martes, 29 de junio de 2010

FORMACION RELIGIOSA

Dejad que los niños se acerquen a mí.


El ser humano se caracteriza por su dimensión espiritual. Espiritualidad que se ha de enriquecer con la práctica de una Religión determinada, basada en el conocimiento de la misma. No olvidemos que no se puede amar aquello que no se conoce. La familia debe ser donde comiencen los primeros pasos de sus hijos e hijas en esos conocimientos y esas prácticas que conforman el camino para conseguir una riqueza espiritual a lo largo de su vida. Sin duda alguna respetando todos los credos y la libertad de cada persona a elegir el que crea oportuno.

Tanto los católicos como los que profesen cualquier otra Religión tienen el derecho a vivir su fe de manera auténtica y coherente, pero nos vamos a centrar en la Religión Católica puesto que es la que conozco, y por tanto, mi reflexión va dirigida a los Cristianos Católicos. La formación en la Religión Católica, sobre todo dirigida a los más pequeños, es necesaria para adquirir unos conocimientos que les lleve a la práctica responsable de nuestra Religión. En principio, como ya hemos apuntado, ha de ser la familia, la que inicie a nuestros niños y niñas en la espiritualidad. Se trata de un derecho que a nuestros pequeños no se les puede negar.

Por su parte, la Escuela; ha de ser en su Centro de Enseñanza, donde el alumno debe recibir una formación integral, en la que se incluyan unos conocimientos de su Religión que son necesarios para adquirir unos conocimientos básicos sobre la misma, y como parte de la cultura que ha de recibir.

Por último, y para que esta formación sea la más completa posible y forme parte de la vida del ser humano, se le deben proporcionar todos los medios necesarios para que puedan vivir su fe en Comunidad. Es decir, debe ser la Parroquia; su Centro Religioso, en el que el bautizado tenga la posibilidad de celebrar su fe en el Credo al que pertenece. Estos tres pilares son fundamentales para que las personas que así lo deseen puedan vivir su fe de forma auténtica y coherente.

Sería conveniente que los cristianos de a pie nos planteáramos cómo queremos vivir nuestro Credo, cómo queremos trasmitirlo a nuestros hijos y así poder exigir tanto a los formadores, (Escuela), como a nuestras autoridades eclesiásticas, (Parroquias), la enseñanza necesaria para que nuestro derecho sea atendido de la forma más digna posible.

No se puede permitir el planteamiento de si en un colegio, se da o no se da clase de Religión. Esta demanda debe ser atendida por el Centro escolar hacia los alumnos cuyos padres así lo demanden. Reiteramos, la enseñanza de cualquier Religión a la que el alumno pertenezca. Es un derecho que no se les puede negar a nuestros hijos. Derecho que les pertenece simplemente por tratarse de seres humanos. Derecho por el que los padres han de luchar, tanto en el Colegio pidiendo la clases de Religión para sus hijos, como en sus Parroquias, acercándose para que sus hijos, y también ellos mismos, ¿por que no?, puedan recibir las Catequesis necesarias para ayudarles a vivir como verdaderos cristianos. Como verdaderos seguidores de Cristo. De otro modo la formación religiosa no sería; no es completa, y los cristianos debemos conocer a Cristo para amarle, amarle para seguirle y seguirle para intentar imitarle.

domingo, 27 de junio de 2010

sobre la lucha de la mujer


Olimpe de Gouges

Una de las características del ser humano desde que nace es pertenecer a un grupo o colectivo que le clasifica y le determina dentro de la sociedad a la que pertenece: familia, pueblo, ciudad, país, etc. Existe una extensa variedad de grupos sociales a los que se puede pertenecer. Además, cada uno posee sus características propias como puede ser: cultura, religión, raza, etnia, o cualquier otro tipo de rasgo determinante que hace que cada uno sea diferente del resto.

También podemos comprobar que hay grupos que se distinguen por el sexo, los llamados grupos de género, es decir grupos formados por hombres y grupos compuestos por mujeres, cuya diferencia existente entre unos y otras se basa en la desigualdad biológica que presenta la sexualidad de cada grupo. Hombres y mujeres que componen el conjunto de seres humanos que a su vez conforman la Humanidad en una proporción de casi el cincuenta por ciento cada uno y, que perteneciendo a una misma sociedad, a una misma cultura, a un mismo pueblo, a una misma raza e incluso a una misma familia, existe entre ambos una lucha latente que resulta incomprensible y que carece de todo sentido. Lo más triste de todo esto es que cuando esa lucha se manifiesta trae consigo unas consecuencias desastrosas, no solo a nivel individual, sino para toda la sociedad. Podemos pasar a exponer casos concretos para dejar claro que la diferencia entre hombres y mujeres ha estado presente en la sociedad desde que el ser humano puebla el Planeta, y para muestra un botón.

En el primer tercio del Siglo pasado, mi abuela paterna contrajo matrimonio. Ella era una mujer menuda y mi abuelo, un hombre de un metro ochenta. Al poco tiempo de casarse, mi abuelo trató de imponer su voluntad varonil amenazando con pegar a su mujer. Ésta se atrevió a decirle: “como me pongas la mano encima, me voy con mi padre”.

Años más tarde, mi madre también trató de revelarse cuando se atrevió a expresar su deseo de asistir a las clases que se impartían para que los chicos aprendieran a leer escribir y a realizar las cuatro reglas: sumar, restar, multiplicar y dividir. Según los mayores, las chicas no necesitaban acudir a dichas clases, puesto que no tenían la obligación de ir a la “mili”. Mi madre consiguió aprender a la par que sus hermanos varones y así consiguió ser una de las pocas mujeres, sino la única, de su generación que en su pueblo sabía leer y escribir. Incluso hubo generaciones de mujeres posteriores a ella que seguían siendo analfabetas.

Estos dos ejemplos que acabo de mencionar posiblemente no fueran los únicos, sino que podríamos afirmar que sucederían con más frecuencia de la que nos podemos imaginar porque el hecho de que estas mujeres se manifestaran de esta forma significa que ya eran conscientes de que algo no funcionaba de forma adecuada en su vida cotidiana, en la que existía una diferencia abismal con respecto al varón. La sociedad a la que pertenecían carecía de ilustración alguna, por lo que se puede asegurar que la actitud de ambas no estaba influenciada, en modo alguno, por pensamientos ilustrados ni nada parecido. Era simplemente la intuición de cada una de ellas la que les llevaba a revelarse ente la diferencia existente entre ellas y los varones.

Tanto un hecho como otro, protagonizado por mujeres de generaciones distintas, pero con iguales connotaciones, solo fueron una manera de expresar sus sentimientos en un momento determinado de su vida que solo quedó en el intento.

Por su parte, mi abuela, posiblemente no llegara a recibir malos tratos físicos; mi abuelo se daría cuenta de que no era fácil ante una mujer que se atrevió a darle una respuesta como aquella. Pero sin duda alguna fue una mujer sometida al marido como la que más. Psicológicamente sería maltratada como cualquier otra mujer de su época, siendo su respuesta corresponder con el respeto debido a su marido.

En cuanto a la educación de sus hijos e hijas que fueron numerosos, la llevó a cabo de forma desigual como correspondía a los esquemas establecidos por una sociedad que no le dio la posibilidad de expresarse libremente, ni educar a sus hijos en la igualdad, como correspondía a su mentalidad, un tanto adelantada para su tiempo.

Igualmente mi madre, puesto que su afán de reivindicar su derecho a la cultura respecto a sus hermanos, sólo fue un intento de manifestar la inquietud que sufrían todas las mujeres de su época, reconociendo que algo no funcionaba correctamente en una sociedad de seres humanos en la que son los derechos de los hombres los que imperan, quedando la mujer relegada en tantos campos de acción.

Mi madre fue una mujer sometida a su marido, callando cuando tenía que callar y hablando solo cuando se le permitía hacerlo. Lo mismo a la hora de educar a sus hijos e hijas, ellos, muy trabajadores para poder mantener económicamente a su familia y ellas (nosotras) convertidas en amas de casa excelentes, sabiendo muy bien cuál era nuestra obligación de esposas y madres.

En nuestra generación, de la que podemos asegurar que es la que ha sufrido todo el cambio que la mujer ha experimentado, el tema se diversifica, puesto que hay mujeres de nuestra misma edad que siguen ejerciendo sólo de amas de casa, sin plantearse otra salida, y aún cuando se la plantean, se hallan en una situación nada óptima para llevarla a cabo, bien por considerar que ya no tienen edad para adquirir una formación adecuada para poder acceder al mundo laboral, bien porque no cuentan con el apoyo del cónyuge para llevar a cabo esta tarea, etc.

Lo que no entraña duda alguna es que la mujer, a lo largo de toda su existencia, ha tenido conciencia de la desigualdad que sufría respecto al varón. Pero sus protestas, su inconformidad y la impotencia que sentía ante la situación, no han ido mas allá debido a las estructuras sociales opresoras, debido a unos esquemas diseñados por los hombres, en los que la mujer sólo ha podido interpretar, porque no le han dejado otra opciones, un papel secundario, cuando no el de antagonista, ya que el protagonista absoluto ha sido el hombre.

Comprobamos además que la mujer ha sido capaz de realizar, amén de su faceta procreadora, todo tipo de trabajo dentro y fuera del hogar, sin que el hecho de ser madre le impidiera realizarlos, pero nunca se le reconoció nada que pudiera hacer que no estuviera dentro del rol femenino creado para ella. Permaneciendo siempre a la sombra del varón, además por su condición femenina, se le han adjudicado unos estereotipos relacionados con su sexualidad que la han marcado negativamente en todos los aspectos de su vida.

En principio se cree que la marginación hacia la mujer ha estado fundada en el tabú que se ha creado entorno a su condición de procreadora: el flujo sanguíneo ha significado mancha y contaminación, y los periodos de gestación y lactancia se han tomado como referencia para mantener a la mujer alejada de la vida social. Sin embargo, nadie supo valorar a lo largo de los siglos que esa faceta femenina llena de tabúes era constitutiva de la mayor riqueza que un ser vivo puede llegar a poseer: la vida. La mujer ha sido es y seguirá siendo la gran portadora de ese caudal de vida que supone un valor incalculable para la Humanidad

La opresión a la que es sometida, es la que lleva a la mujer muy lentamente, pero de forma segura a tomar conciencia de su condición humana y a hacerse planteamientos sobre la igualdad en relación con el varón. La consecuencia de estas reflexiones es la constante lucha contra los esquemas sociales establecidos, y de los que es apartada de forma sistemática. Lucha que lleva a cabo desde tiempo inmemorial, que solo comenzó a dar sus frutos a partir de una época concreta. Podemos decir que coinciden en el tiempo con la época de las Revoluciones Sociales. Revoluciones que llevan a la Sociedad a intentar ese cambio en todos los aspectos sociales, y que tienen lugar a final del S. XVIII.

Las manifestaciones femeninas a favor de sus derechos sociales y laborales adoptan el nombre genérico de Feminismo, cuyo origen no está del todo situado en lugar y fecha concretos. Surgen paulatinamente, pero también de forma paralela en determinados países con lo que adquieren las características propias de cada uno, porque si bien es verdad que las reivindicaciones de estos movimientos son las mismas, no lo es menos que están relacionadas con la cultura intrínseca de cada país.

Llegan hasta nosotros distintas teorías sobre los orígenes del Feminismo. Unos lo sitúan en pleno Renacimiento con la aparición de escritos de señoras que, por un lado, reivindican el acceso de sus hijas a la educación y por otro, las protestas hacia las injusticias y la discriminación en el trabajo.

Otras teorías, relacionan el nacimiento del Movimiento Feminista con la Revolución Francesa que tiene como protagonista a la señora Olympe de Gouges, considerada como la primera feminista, que publica en 1791 la DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER Y LA CIUDADANÍA, como réplica a la DECLARACIÓN DE LOS DERECHOS DEL HOMBRE Y DEL CIUDADANO, publicado en 1781 como antecedente de la CONSTITUCIÓN FRANCESA.

La señora de Gorjees, sostiene en su tesis que si la REVOLUCIÓN FRANCESA sirvió para abolir los privilegios feudales, debió hacer lo mismo con los del sexo masculino. Su principal reivindicación consistía entre otras, en la igualdad de la mujer respecto al varón en su derecho al trabajo, teniendo en cuenta sólo su capacidad, su virtud y su talento. La demanda de estos derechos además de no obtener respuesta por parte de los poderes públicos llevó a la señora de Gougeses a la guillotina en 1793.

Coincidiendo en el tiempo, aparece en Inglaterra una publicación realizada por la señora Mary Wollstoneeraft, en 1792, titulada REIVINDICACIÓN DE LOS DERECHOS DE LA MUJER, en la que la autora defiende el derecho de la mujer a la educación, al trabajo y a la vida pública, algo que le había sido negado por la sociedad burguesa. Tanto la señora Wollstoneeraft como la señora de Gorjees, están consideradas como precursoras del Feminismo.

A pesar de los intentos aislados que se realizan para protestar ante la situación femenina, lo que demuestra el afán de superación por parte de la mujer después de muchos siglos de silencio a la sombra del hombre, no podemos negar que históricamente el inicio de la Revolución Feminista se puede situar paralelamente a la REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, fenómeno que se produce entre final del S. XVIII y mediados del S. XIX y que supone una serie de transformaciones económicas y sociales que modifican de forma significativa la sociedad europea.

La REVOLUCIÓN INDUSTRIAL, que se fragua en Inglaterra, supone la creación de puestos de trabajo y en consecuencia la oferta de mano de obra barata, para lo que se acude a la mujer. El acceso de la mujer a este tipo de trabajo se produce en clara desigualdad con el hombre. Además, el trabajo de la mujer no se valora socialmente, puesto que hasta entonces sólo había realizado las tareas del hogar.

Inglaterra presenta, en esta época, por una parte un gran desarrollo industrial y por otra, una numerosa clase media con mujeres que necesitan trabajo. Además, vive un auge de la educación femenina, y sobre todo, un Gobierno Democrático que representa un ejemplo para los países vecinos con el reconocimiento de los derechos de la mujer, entre los que se encuentra el voto igualitario, derecho que más tarde conseguirá la mujer en España.

En cuanto al aspecto laboral, nos damos cuenta de que la mujer se incorpora, aunque paulatinamente, pero de forma mayoritaria al mundo del trabajo asalariado. También constatamos que van cambiando las condiciones en el trabajo que, en unos casos se mejoran y en otros no tanto como se desearía, pero de lo que no tenemos duda es del hecho que nos presenta a la mujer como una doble trabajadora, dentro y fuera del hogar, debiendo atender estas dos facetas laborales que le ha tocado desempeñar. Como podemos comprobar es la mujer la que ha luchado y la que sigue luchando por cambiar la situación en la que vive, pero generalmente, lejos de mejorar su vida, lo que hace es que se la complica aún más.

Con todo lo conseguido la mujer ha logrado introducirse en el mundo del hombre, compartir con él la esfera pública. En cuanto a la esfera privada mayoritariamente sigue siendo patrimonio de la mujer. Si bien es verdad que poco a poco, el hombre se va concienciando de su papel dentro de la familia, pero podemos afirmar que aún sigue siendo una minoría, honrosa, pero minoría.

No cabe duda de que se ha conseguido mucho, pero no podemos olvidar que aún queda mucho por hacer. Lo principal es tratar de que no se produzca un retroceso en lo que se ha conseguido hasta ahora, y que tanto ha costado. Ahora les toca a las más jóvenes, son ellas las que han de ser conscientes de que todo esto no se ha conseguido por “arte de magia”, sino que es fruto de una larga y constante lucha de sus antecesoras. Porque se corre el riesgo de que esto se olvide, y deben saber que si ellas han nacido con esos derechos, es porque las anteriores lucharon para conseguir esos derechos que ellas ahora pueden disfrutar. Son las mujeres actuales las que deben proteger esas Leyes de Igualdad para poder conservarlas y no poner en peligro todo lo conseguido hasta hoy. Es necesario que la mujer imponga su voluntad, sobre todo en la esfera privada y defienda en ésta el lugar que le corresponde.

jueves, 17 de junio de 2010

SOBRE LA RECESIÓN ECONÓMICA

A nadie le resulta desconocida la situación económica que está viviendo nuestro país. Por tanto, esto no resulta novedoso para nadie. Lo que es extraño es que a estas alturas de la película nadie haya hecho absolutamente nada positivo para encauzar la solución a este problema que nos a afecta a todos, ya sea de forma directa o indirecta, porque cuando los parados de nuestro país se cuentan por millones, rara será la familia que no se vea afectada por esta situación tan lamentable.

El problema comienza en el momento en el que no se quiere reconocer lo que está sucediendo. Tampoco se quiere reconocer la gravedad del problema y por tanto, en vez de intentar solucionarlo, se van dando “palos de ciego”, poniendo parches y no atacándolo desde la raíz. Se intentó una solución a la ligera, como fue la de entregar dinero a los ayuntamientos y no sirvió de nada, porque el problema del paro seguía siendo el mismo. La crisis tan profunda que sufre nuestro querido país no se arregla con esas minucias.

Como digo todavía nadie se ha atrevido a realizar una REFORMA INTEGRAL, es decir, del SISTEMA FINANCIERO, LABORAL y ADMINISTRATIVO. Reforma que resulta imprescindible para crear empleo y para que el ESTADO funcione. Si bien es verdad que ya se está planteando lo de la Reforma Laboral, hay que tener en cuenta que ésta no se puede llevar a cabo sin que su fin sea la creación de empleo, y no para destruirlo, una Reforma Laboral no puede convertirse en una “máquina de parados” si sólo se plantea la rebaja de despidos y la subvención de los mismos con dinero público. Y es que ya se habla de este tema: la rebaja en los despidos, que, sin temor a equivocarnos, podríamos asegurar que es una de las pocas cosas que tienen claro, en cuanto a la Reforma Laboral se refiere. Y claro está, esto sería una incoherencia porque llevaría a más gente al paro y desde hace ya dos años, vemos cómo un día sí y otro también se están llevando a cabo expedientes de regulación de empleo en las empresas españolas, lo que se traduce en parados y, como podemos comprender eso se convertiría en una incoherencia, porque cada día aumenta el número de parados en las listas del INEM hasta el punto de no saber las cifras exactas de los parados que hay en nuestro país. ¿Cuatro millones y medio, cinco millones?. Por tanto, si la Reforma Laboral no se hace para conseguir una estabilidad laboral para los empleados y una flexibilidad para que los empresarios puedan organizar su empresa, no servirá para nada.

No hace falta ser un experto en economía para comprender que con lo que se está haciendo hasta ahora no vamos a solucionar el problema económico de España. Y alguien nos puede decir, que el problema no es sólo nuestro, sino que está implantado a otro nivel, sí, pero no podemos cruzarnos de brazos y conformarnos con aquello de “mal de muchos,………”. Se hace poco y mal. Rebajar sueldos y congelar pensiones (a quienes pueden controlar), subir impuestos, etc. Esto no nos lleva a ninguna parte, porque la partida económica que este ahorro supone, no va a servir para crear empleo, sino para tapar el “agujero económico” que tiene nuestro Gobierno. Resulta ridículo pensarlo cuando la raíz del problema es mucho más profunda. Aunque para los afectados es un sacrificio más que se les impone no cabe duda que no estamos camino de la solución. Y aquí se hace realidad aquello de que el pez gordo siempre se come al pequeño.

Claro está que una situación tan grave como ésta no se produce de un día para otro, así que comencemos por el principio. Los que hemos cumplido algunas décadas ya, recordamos como al final de los años ´80, del Siglo pasado, hubo un Ministro de Economía que lanzó una frase tan lapidaria como cierta y que trajo unas nefastas consecuencias. La frase era la siguiente: “España se va a convertir en el país en el que más gente se va a hacer rica en menos tiempo”. Si textualmente no es igual, el mensaje sí. Aquello se hizo realidad porque se crearon unas medidas para lograrlo; a la Banca se le permitió rebajar los intereses del dinero prestado a mínimos históricos y se dio de lado a la industria y se potenció la Construcción y el Turismo. La gente tenía facilidad para conseguir un crédito y poder comprar una vivienda, por lo menos. Con esto llega la especulación. Se consigue que los pisos alcancen unos precios desorbitados y la gente los seguía comprando. Aparece un nuevo término. “La burbuja inmobiliaria”. Y claro, algún día tenía que desinflarse la burbuja.

Sin duda alguna aquélla fue la semilla que más tarde se convirtió en los tan traídos y llevados brotes verdes que actualmente está viendo algún gobernante. Y podríamos pensar, ¿No serán los brotes verdes del Estadio donde se juega la “Champión Leage” de la economía española.

La cosa es más seria que todo esto y si quien tiene que hacerlo no se pone “manos a la obra”, mal y tarde saldremos de este callejón sin salida en el que nos han metido una serie de incompetentes que la única solución que encuentran es “apretar el cinturón” (otra frase célebre de otro célebre gobernante que ya supo crear en su momento su crísis particular, solo que aquella, fue a nivel interno). Como digo, “apretar el cinturón”, pero eso sí, a funcionarios y jubilados. Pero, ¿qué culpa tiene el funcionario, que ha realizado unas oposiciones para ocupar el puesto que ocupa?. ¿Y el jubilado que se ha pasado media vida cotizando para pasar una vejez digna?. Por qué tienen ambos colectivos que pagar el pato de la mala gestión gubernamental.

Todo esto nos lleva a realizar un resumen sobre la situación Económica, Política y Social que estamos padeciendo en nuestro País. Junto al cierre de empresas, resulta que en la actualidad, estamos ante un panorama desolador desde que ese Castillo de Naipes se derrumbó, y el caso es que los Bancos ya no saben qué hacer con los pisos que embargan a quienes no pueden pagar la Hipoteca.

No debemos olvidar la labor social que están haciendo los comedores de Cáritas a los que cada vez acude más gente para poder sobrevivir. Cada vez son más las familias enteras que se acercan a estos lugares, porque con lo que reciben del paro, si es que lo tienen, o bien les llega para comer, o bien para pagar la Hipoteca, si es que les llega. Lo de los cuatrocientos euros a los parados que se les ha terminado la prestación, con todo el respeto para las personas que se hallan en esa situación, me parece una tomadura de pelo comparado con lo que pueden llegar a ganar todos los Cargos Políticos, Directivos, Asesores, Consejeros, Delegados y demás puestos importantes, (especie que podríamos calificar de parasitaria), que ni han realizado oposiciones ni han trabajado toda su vida para conseguir tales cargos y honorarios.

Sin contar los ricos; la gente rica, no los ricos que ahora quieren crear para seguir oprimiendo y controlando a los que disponen de nomina. Como digo, esos ricos que se llevan su dinero a los llamados paraísos fiscales, para no aportar su parte a la Hacienda Española. Por ahí es por donde hay que empezar , todo lo demás es ir parcheando mientras pasa el tiempo, y lo que es peor, con el consentimiento de un país entero, que no se manifiesta ni dice “esta boca es mía”, ante la situación tan bochornosa que estamos padeciendo.

No se puede comprender, si lo pensamos detenidamente, que hasta ahora, la Sociedad se manifieste de manera tan pasiva como lo está haciendo. Lo de los Sindicatos Españoles no tiene nombre. Todos sabemos que los dos mayoritarios están subvencionados con dinero público y claro está no van a morder la mano del amo que les da de comer, pero esta actitud tan descarada nos produce sonrojo a las personas que aún nos queda un poco de dignidad. La Sociedad en general no se inmuta viendo como los Líderes Sindicales se manifiestan en público en contra de los empresarios, y de lo que haga falta menos del Gobierno. Cuando se dirigen al mismo lo hacen tan bajo y con tanta delicadeza que parece que en vez de protestar están pidiendo disculpas a los que nos gobiernan y por tanto, los responsables de solucionar este embolado en el que nos han metido.

A propósito, alguien dijo en algún momento que un Líder Sindical debe tener tres cualidades, entre otras: debe ser inteligente, independiente e insobornable. Cada uno que saque sus propias conclusiones sobre las cualidades de los Líderes Sindicales que rigen los principales Sindicatos Españoles.

Han convocado una huelga de funcionarios. Pero, ¿en qué cabeza cabe que encima de la restricción del sueldo tenga este colectivo que poner de su bolsillo lo que le cuesta dejar de ir a trabajar el día de la huelga?. Se trata de una payasada que realizan para justificarse. En cuanto a la huelga general se refiere, se le van dando largas, no se quiere molestar al gobierno (por lo de la subvención), y claro está, se hará una huelga general, pero cuando pase el verano, para finales de septiembre, que coincida con la europea y así pase desapercibida. Muy buena forma de tratar a los ciudadanos como borregos, manejándolos a su antojo. La sociedad en general, y que se salve el que pueda, se deja llevar como si no fuera con ella lo que sucede. Siempre existió lo de la sopa boba. Ahora no podía ser menos.

viernes, 4 de junio de 2010

sobre la igualdad

Podría afirmar sin temor a equivocarme que en ninguna época pasada se habló tanto de igualdad como  en la actualidad. En realidad, lo que se hace es teorizar mucho sobre un tema tan importante para la convivencia, pero a la hora de la verdad, se avanza poco en esa igualdad tan ansiada por todas las personas que piensan razonablemente. Solo una pincelada como ejemplo: en nuestro querido país, las personas, (mujeres en una aplastante mayoria), que mueren por causas de desigualdad (violencia de género), se cuentan en número infinitamente mayor que los muertos en atentados terroristas. Pongo este ejemplo, por tratarse de otra lacra que padece la sociedad actual. Como digo, poco o nada se ha avanzado en la lucha por la igualdad, término este tan traido, llevado, manipulado y utilizado de mala manera por los politicos de turno para llegar a ninguna parte. O en todo caso, no conseguir solucionar los problemas de las personas que los padecen. Esta lucha que libran cada dia, y lo que es peor, de puertas para adentro cantidad de personas y que hasta ahora, lejos de distinguirse el horizonte de la solución a este problema, cada vez está más lejos.

Posiblemente, como afirmaba al primcipio, nunca se habló tanto de igualdad como ahora, pero siempre ha existido la lucha más o menos callada, dependiendo de la época, por la igualdad de todos los seres humanos. La igualdad;  uno de los derechos con los que todos nacemos. La igualdad de todos, independientemente de su nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, según plantea la Constitucion de 1978 en su Art. 14, Cap.II, Titulo 1. La igualdad que debemos tener todos por el hecho de ser persona. Nadie tiene el derecho ni el poder de discriminar a nadie.

En esta lucha incansable por el tan ansiado derecho a la igualdad, en la que a lo largo de la historia se han ido dando pasos, algunas veces importantes, otras menos, quiero destacar la aportación que hizo a la historia, en cuanto a este tema se refiere, la Diputada en Cortes de la II República, Clara Campoamor.
Clara Campoamor fué una mujer feminista, republicana y de izquierdas, aunque por circunstancias personales de la diputada, que no estaba de acuerdo con los extremos, tanto de izquierda como de derecha, terminó militando en un partido de Centro-Derecha. Partido Político que fué el único apoyo que tuvo Clara en su discurso sobre la igualdad del hombre y la mujer en un tema tan importante como es el del Sufragio Universal.  Aunque Clara interviene en todos los temas, le atraen de foma especial los que se refieren a la situacion jurídica de la mujer en España. Sus ideales se basaban en alcanzar una total equiparación de hombres y mujeres.

"Tenéis el derecho que os ha dado la Ley, la Ley que hicísteis vosotros, pero no tenéis el Derecho Natural, el Derecho Fundamental que se basa en el respeto de todo ser humano, y lo que hacéis es detentar un poder, dejar que la mujer se manifieste y veréis como ese poder no podéis seguir detentándolo"

Este párrafo forma parte del discurso que la diputada presentó en las Cortes Republicanas el día 1 de Octubre de 1931, y con el que pretendía que el Sugragio Universal se hiciese realidad en España.
Finalmente, Clara Campoamor consiguió que en la Constitución  Republicana aprobada ese mismo día por las Cortes constara un Artículo que recogía la plena igualdad jurídica de hombres y mujeres, y decia asi:

"Los ciudadanos de uno y otro sexo, mayores de 23 años, tendrán los mismos derechos electorales conforme determinen las Leyes".

Este pricipio de igualdad que hoy nos parece tan normal, y que es una de las pocas cosas que  nos planteamos, fué la Diputada Campoamor quien lo defendió por encima de todos los argumentos que presentaban en su contra los representantes de los Partidos Politicos de la oposición. Argumentos carentes de consistencia, como los que planteaba la representante del Partido Socialista, Victoria Kent. El argumento de esta señora era el siguiente: el voto femenino sería un voto dirigido por la Iglesia, ¿como no? ¡la Iglesia, siempre la Iglesia!, debido a la influencia de los confesores. O, en su defecto la influencia sería del marido o del padre. Dichos argumetos los justificaba la Diputada Kent, debido a la falta de formación femenina. Aseguraba que la mujer no estaba preparada para ejercer el voto y lo primero que debería  hacer era formarse y cuando obtuviera una cultura suficiente podría votar. Otro argumento que se presentaba en el Congreso y que se puede calificar de subrrealista es el que planteaba la influencia que tiene la menstruación en el estado de ánimo de la mujer, por tanto, sólo deberían votar cuando tuvieran la menopausia. Como podemos comprobar son razones de un peso considerable las que se argumentan por parte de la oposición para negar  el derecho al voto de la mujer.

La verdad es que el debate sobre el Sufragio Femenino se centró principalmente en dos mujeres luchando frente a frente, una desde el Centro-Derecha y otra desde la Izquierda.
Aunque Clara, como hemos nencionado anteriomente, con el apoyo de su partido consigue el objetivo que se había propuesto, queda enfrentada a toda la oposición de la Cámara, que no le perdona el éxito, hecho que supone el ocaso político de la Diputada.

Podemos decir que la hazaña sin percedentes que esta mujer logró en su época,  no ha sido todo lo reconocida que debiera,  ni se le ha hecho la justicia que se merece. Solo su nombre en algunas asociaciones de mujeres y poco más. ¿Será porque este gran paso para la sociedad se consiguió a través de un Partido Politico de Centro-Derecha?. Sea como fuere, solo a Clara Campoamor se le debe la victoria en este aspecto de la igualdad. Algo  que no se puede decir de muchos políticos en la historia de nuestro país.

Mucho se ha luchado en muchos países y durante muchas generaciones, en cambio, en España solo ella con su esfuerzo y con sólo el apoyo de su grupo político lo consiguió. Con este paso Clara Campoamor se ganó un puesto sin precedentes en la Historia de la Libertad Española.Se convierte en pionera de la militancia feminista. Si bien esto es un hecho que no podemos negar, no es menos cierto que la historia no le ha reconocido a esta mujer lo que ella y sólo ella consiguió: que todos; hombres y mujeres gozaran de los mismos derechos, por lo menos a la hora de participar en las urnas.

Muchos se han empeñado en hacernos creer que fué la República la que consiguió el voto femenino. Nada mas lejos de la realidad. La República consiguió que la mujer pudiera ser elegida en las urnas, pero no electora.

"Creo que lo único que ha quedado de la República, fué lo que hice yo:  EL VOTO FEMENINO".  Clara Campoamor.
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