No vamos a negar que desde el principio de los tiempos, la vida del ser humano se ha caracterizado por la presencia de actos violentos. De hecho el estudio de la historia está plagada de guerras y luchas por la supervivencia. Esta situación puede hacer que lleguemos a comprender situaciones de nuestra historia pero lo que no es comprensible bajo ningún concepto es la violencia que tanto hombres como mujeres, manifiestan en esta época que nos ha tocado vivir.
Ya no se lucha por la comida que nos permite seguir viviendo como ocurría en la época depredadora del ser humano.
Sin entrar en el periodo de crisis que estamos padeciendo, actualmente diremos que ya no nos ganamos la vida librando batallas para coseguir el sustento diario, ni ganando guerras. Hoy cada uno trabaja y es más o menos independiente, según su situación.
Como vemos, la vida humana ha cambiado como de la noche a la mañana, pero la violencia no ha desaparecido de nuestras vidas,la sociedad actual está plagada de actos violentos, los motivos son distintos, pero las manifestaciones violentas siguen ahí.
Un día sí y otro también vemos, oímos y leemos en los medios como personas mueren a manos de otras. Por unas causas o por otras, sigue habiendo personas que son victimas de otras personas.
Sobre este tema tan triste y doloroso habría que preguntarse cuál es la causa, y desde mi humilde punto de vista y sin pretender estar en posesión de la verdad,es que el ser humano no conoce el concepto de algo tan supremo como es el AMOR. Se dice que el ser humano ha avanzado mucho en cuanto a adelantos tecnologicos se refiere, pero que humanamente sigue en la Era de Cromagnon.
Es lógico que si las personas hubieran evolucionado como seres humanos no estarían pasando estos sucesos que tanto nos duelen y que hacen que el ser humano sea uno de los seres vivos más depredadores que vive en el Planeta.
Cuando se madura como ser humano, se mejora en todos los aspectos. La evolucion debe ser la meta de nuestra especie. Si el hombre y la mujer actuales conocieran el significado auténtico del término "AMOR", otro gallo nos cantaría.
"AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS" nos dice S. Agustín. Cuando haces tuya esta máxima no puedes ir por la vida haciendo nada malo a tus semejantes. Es evidente que si vamos por la vida sabiendo que nuestra misión es amar a nuestro prójimo, el término VIOLENCIA quedaría fuera de nuestro vocabulario.
Otra frase de S. Agustín es la siguiente: "EL LIMITE DEL AMOR ES EL AMOR SIN LIMITE". Nunca será demasiado el amor que demos a los demás; a los que más cerca tenemos y, sobre todo a los que más lo necesitan.
El término AMOR, en estos últimos tiempos, se ha manipulado tanto, hasta el punto de quedar tan deteriorado que se utiliza en cualquier contexto menos en el adecuado.
Por ejemplo, cuando se dice "hacer el amor" todos sabemos lo que significa, pero realmente no es así; hacer el amor es realizar un acto que se puede hacer con amor o sin él. El amor no se hace, porque no se trata de una cosa; el amor es un sentimiento, por tanto, se manifiesta, se transmite y se demuestra a las personas que queremos: amar es darse, entregarse sin esperar nada a cambio; hacer el bien a los demás.
Mi abuela paterna decia: "haz el bien y no mires a quien".
Recuerdo la respuesta de un personaje público a la siguiente pregunta: "¿como defines el amor de un hijo?". "El amor de un hijo está por encima del amor".
Recuperemos el concepto verdadero del sustantivo AMOR.
Seamos consecuentes cuando decimos que amamos. Sin duda algo mejorará si cambiamos nuestro concepto en cuanto a este término se refiere.
"AMA Y HAZ LO QUE QUIERAS: - si te callas, hazlo por amor; si gritas, también hazlo por amor; si corriges, también por amor; si te abstienes, por amor. Que la raíz del amor esté dentro de tí y nada puede salir sino lo que es bueno". S. Agustín.
